El fin de semana pasado hicimos una escapada express a Santa Pola a ver una casa que se ha comprado alguien cercano, digo express porque fuimos el sábado y volvimos el domingo, un poco paliza pero bueno.
Habíamos estado hacía muchos años una tarde de agosto, de la que recordaba el castillo, la terraza de una heladería y una playa con el agua muy caliente donde estuvimos horas en remojo.
Esta vez la playa la paseamos pero no nos mojamos, aunque hacía buen tiempo no era de baño, conocimos el puerto, con un pescado según ellos no fresco (era sábado por la tarde y era del viernes), pero que compramos y comimos y estaba exquisito y muy bien de precio.
El acuario municipal, muy chiquitito pero muy majo con peces de la zona, genial para que los crios conozcan lo que comen, coincidió que era el día de los museos así que no pagamos ni aqui ni en los del castillo.
Me sorprendió saber en el museo etnográfico del castillo la cantidad de excavaciones de otras culturas que hay por la zona, muy interesante.
Tambien echamos un vistazo al parque del Palmeral, que ya lo exploraremos con detenimiento más adelante.
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