Despues de muuucho tiempo, retomo el blog a ver si esta vez le puedo dar continuidad ;-)
En este tiempo seguimos más o menos, la Pequeña Exploradora sigue son su alergia al huevo, aunque tolera 1/12 lo cual nos facilita mucho la vida por ahí y el Miniviajero ya es todo un Miniornitólogo.
Este puente era en realidad una pequeña escapada, se plantearon varias opciones y nos decantamos por Ibarrangelu por las recomendaciones de unos amigos que habían estado hace un par de veranos con su niña. El hotel Gametxo nos encantó tiene
hotel y apartamentos y unas vistas impresionantes de la isla de Izaro, Mundaka y todo el Urdaibai que no pudimos disfrutar adecuadamente por la niebla que nos acompañó....
El viaje empezó el sábado camino de Lekeitio donde llegamos justo a la hora de comer, nos entretuvimos un poco buscando donde comer por el puerto y casi nos quedamos sin sitio, había bastante gente y algunos bares estaban cerrando la comida (eran casi las tres) un poco de rebote entramos en el restaurante Antzarak los niños tomaron platos combinados y nosotros nos decantamos por el bonito, los platos abundantes y muy ricos. Totalmente de agraceder el que nos dijeran el precio del bonito aunque estaba fuera de carta, muchas veces no pido cosas fuera de carta despues de malas experiencias pero aquí al darnos el precio y ser aceptable .... todo un acierto el bonito estaba exquisito.
Después de comer estuvimos paseando por el puerto, viendo la isla que hay enfrente y como no la multitud de aves que pueblan los cielos, Miniornitólogo sacó a pasear sus prismáticos (no sale sin ellos) y estuvo viendo Gaviotas de varias clases (no recuerdo cual eran), cormoranes que fueron acompañantes de todo el viaje y alguna cosa más que mi memoria no recuerda.
A continuación subimos al monte Lumentxa desde donde está hecha la foto superior, el camino sale junto a la iglesia y es un via crucis, las vistas son impresionantes, se supone que el camino son 10-15 minutos pero nosotros tardamos algo más.
Desde arriba hay una panorámica de toda la zona.
De bajada pasamos por la iglesia y tiramos para el faro de Santa Catalina, donde llegamos a la puesta de sol, un camino muy agradable en el que fuimos viendo gaviotas y cormoranes, y ya llegando al faro petirrojos.
El camino es junto al mar y muy agradable, hay varios miradores pero la realidad es que al ir si nos parábamos se nos hacía de noche y a la vuelta ya se había hecho de noche así que no los disfrutamos tanto como podríamos.
Una vez llegamos al coche ya tomamos camino a Ibarrangelu y bendito GPS porque sino no sé si hubiéramos llegado ya que el hotel está en lo alto de una loma en mitad de ninguna parte.
Al día siguiente teniamos idea de ir a Bermeo a hacer un paseo en barco por el litoral e intentar ver cetáceos pero había mucha niebla, desde el hotel llamaron a las excursiones y habían sido canceladas así que lo dejamos para el lunes, el cambio de planes nos llevó a la Playa de Lada. A la que llegamos a la bajamar, impresionante lo grandísima que queda, auque lo mismo para bañarse no resulta cómoda pero para dar un paseo entre la niebla, absolutamente recomendable, lo único es que hacía un poco de frio, así que mientras el resto de exploradores se quitaba botas y se dedicaba a ver gaviotas, recoger conchas y mojarse los pies yo preferí volver a la orilla a un bar con un café caliente que me hiciera entrar en calor.
Despues se planteaba la duda, el día no parecía levantar así que intentar ir a San Juan de Gaztelugatxe era perder el tiempo así que fuimos al objetivo principal del viaje, las aves de la reserva de Urdaibai.
Nos habian recomendado el Bird Center, pero estaba bastante lleno y como llevabamos prismáticos, guias y a nuestro Ornitólogo particular decidimos ir a los miradores que no son de pago.
Nos fue mejor en el primero que estuvimos, creo que era el de la laguna Orueta, contiuando el camino que lleva al bird center, ya que pudimos ver al águila pescadora, aguiluchos laguneros, cormoranes, garcetas comunes, garcetas grandes, garzas reales, espátulas, silbones, fochas, gallinetas y alguna cosa más que se me olvida desde el mirador, por los alrededores vimos petirrojos y urracas.
Luego fuimos a otro mirador que estaba más lejos y en el que estuvimos solos pero la vista era bastante peor, ya que veiamos la misma laguna pero desde más lejos, además en ese momento el sol nos daba de frente lo que nos dificultaba aún más la vista.
Por la tarde estuvimos en Gernika donde paseamos por el centro del pueblo, el famoso árbol de Gernika, la casa de juntas, el mural del Gernika de Picasso y un parque que hay muy majo, estaba todo cortado porque los lunes en Gernika hay un mercado tradicional, pero el primer lunes de noviembre es el mercado más grande, nosotros no nos atrevimos a ir por la cantidad de gente que se esperaba.
Salir de Gernika fue toda una aventura pero, de nuevo, nuestro amigo el GPS nos sacó del apuro, como ya estabamos cansados volvimos la hotel.
Al día siguiente amaneció con niebla pero mucha menos que el día anterior además los sabios de lugar vaticinaron que se levantaria, así que pusimos dirección Bermeo a hacer el paseo en Barco, como llegamos con tiempo estuvimos dando un paseo por el puerto.
El paseo fue muy agradable, una hora más o menos, Bermeo, la isla de Izaro, la playa de Laga, el cabo Ogoño, vista desde el mar de Elantxobe, Mundaka y de vuelta a Bermeo.
En el paseo nos acompañaron nuestros amigos los cormoranes y multitud de gaviotas. De vuelta era pronto para comer, pero el aire marino había abierto el apetito de nuestros grumetes así que nos sentamos en una terracita a tomar unas rabas ;-)
Despues buscamos donde comer y siguiendo una recomendación estuvimos en un sitio de menú en la parte alta que no recuerdo como se llamaba, pero que comimos genial.
Por la tarde la idea original era Machichaco y San Juan de Gaztelugatxe, pero se nos hizo tarde así que tiramos directamente a San Juan de Gaztelugatxe, impresionante el sitio, la luz, .... y las cuestas, la ida se hizo fácil, sobre todo la cuesta abajo.
Pero yo lo veía allí al fondo y no paraba de pensar ... ¡hasta alli tengo que llegar! (y volver ....) pero poco a poco fuimos acercándonos, además llegamos justo en buena hora, el sol todavía estaba alto pero ya había reflejos. La subida desde el puente hasta la iglesia a mi se me hizo eterna y eso que paré ha hacer alguna foto (y de paso a descansar).
Mis fotos no hacen justicia, pero bueno, se hace lo que se puede.
Cuando por fin llegué arriba ya habían tocado la campana y visto todos los puntos de observación, así que despues de un vistazo rápido comenzamos a bajar.
Eso si fue rápido, pero luego quedaba otra subidita, yo en varios momentos tuve la sensación de escalar un muro y no me paré porque si me paraba no seguía, menos mal que mi Pequeña Exploradora se quedó conmigo para darme ánimos.
Por fin conseguimos llegar al coche, teníamos que llegar a tiempo al hotel, porque ella y yo teníamos premio, esa noche teníamos sesión de spa en el hotel, es un spa muy chiquitito pero despues de los sinsabores del camino vino muy bien.
Relajarnos lo que se dice relajarnos no os relajamos, ya que ella queria nadar en el jacuzzi, entrar y salir de las duchas bitérmicas y esas cosas que hacen los pequeños exploradores, pero lo pasamos muy bien, luego ya a dormir que al dia siguiente teniamos que volver.
Ya se nos acababa el puente, antes de volver decidimos ver la playa de Laga que habíamos visto desde el barco y que no nos defraudó para nada y Mundaka, que yo lo habría perdonado, pero no estuvo mal.
Por último comimos en Gernika en el restaurante Boliña El Viejo, donde una señora mayor nos impresionó con su memoria y su buen hacer atendiendo mesas y carretera y manta, de vuelta a la triste realidad ... Todavía sueño con los chipirones de anzuelo ....