lunes, 25 de junio de 2012

¿Porqué hay que llevar siempre una botella de agua? (al menos una)

  • La primera razón es obvia, si está llena, para no "morir" deshidratado.
  • Estando llena para no tener que "perder" tiempo buscando agua (o beber algo improvisado que nos fastidie el viaje).
Luego hay otras razones un poco diferentes, porque estas primeras se pueden solucionar tambien con una cantimplora y una garrafa de agua mineral (siempre que salgo de mi casa principal bebo agua de botella, ya he tenido un par de contratiempos y no vuelvo a intentarlo).

Resulta que con las botellas de agua vacias (de litro y medio o incluso de las pequeñas) se pueden improvisar instrumentos de lo más variado:
  • Conozco a varias personas que han tenido que improvisar una cámara inhaladora para suministrar ventolin a un niño con ataque de asma: destapas la botella vacia y con un objeto punzante abres un agujero en "el culo" de la botella en el que insertas el ventolin.
  • El viernes estaba en la "casita" del pueblo desde por la mañana temprano porque nos instalaban la cocina, así que el viajero consorte recogia a los niños de casa de mi madre e iba despues de trabajar, a casi las 9 de la noche suena el "bendito" móvil: "Que había mucho atasco me he metido por xxxx, no encuentro una gasolinera y me estoy quedando sin gasolina", así que me tocó salir corriendo, cogí una garrafa de esas plegables para guardar agua y no se muy bien porque una botella de litro y medio vacia, pasé por una gasolinera, llené la garrafa y con algo de esfuerzo conseguí localizarles, el Tom tom les había engañado con la distancia a la gasolinera y se habian quedado definitivamente tirados, hubo que improvisar un embudo con la botella de agua y unas tijeras: otra vez quitar el tapón, quitar el culo con las tijeras y acoplarlo como pudimos, despues con la garrafa echamos la gasolina y pudimos solucionar el percance.
  • ¿se os ocurre algo más?
P.D. estoy de acuerdo con Angel Luis y su entrada de hoy algunos chismes son una engañifa, además no siempre aciertan y provocan (pueden provocar) situaciones peligrosas ;-)

miércoles, 6 de junio de 2012

Republica Dominicana (III). Verano 2004

Casi un año despues retomo el "Diario" del viaje a República Dominicana.

Lo dejamos cuando volvíamos el domingo al hotel de Santo Domingo, al día siguiente vinieron a buscarnos para ir al Todo incluido, en vez del típico Punta Cana fuimos a Bayahibe al hotel Coral Canoa (que no se llama exactamente así, tenía un nombre- era de una cadena cuando fuimos y ahora tiene otro nombre parecido y es de otra cadena).
El camino bien, nos recogió un monovolumen, en el camino hicimos una parada-tipica en una tienda-tipica donde compramos alguna cosa típica y llegamos al hotel.
Llegamos a la peor hora, salía un montón de gente y llegabamos otro montón así que nos perdimos la copa de bienvenida, pero bueno, nos recogieron los trastos, nos pusieron la pulserita y nos dijeron que a las tres volvieramos a por la llave.
Aprovechamos para pasear por el complejo (grande pero no monstruoso), tomamos unos roncitos, comimos y por fin nos daban la habitación, nos llevaron en un carricoche de golf y nos acompañaron hasta la habitación en la que ya estaban nuestras cosas, encima de las camas habían hecho unas figuras de pájaros con las toallas y las habian adornado con flores (creo que eran buganvillas), de momento pintaba muy bien.
Nos avisaron que ese día más tarde iria nuestra guia a contarnos excursiones y demás, nos explicaron como iba lo de las bebidas y el hielo y allí nos dejaron.

La habitación era bastante grande con dos camas de 1,35 y ventiladores de techo, un baño grande y un pequeño patio-terraza (estábamos en la planta baja), en la habitación había una cafetera, un hervidor de agua, café, té, azucar, una botella de cocacola y una botella de agua (que reponian), en el pasillo había una máquina de hielo.

En el todo incluido se me mezclan los dias, estuvimos de lunes a sábado, un día hicimos buceo a pulmón en la bahía de Bayahibe, otro día hicimos la excursión de los Altos del Chavón e Isla Saona (una pasada), y el viernes antes de volver hicimos una visita a caballo al parque natural que había justo donde acababa el hotel, pero con todo y con eso yo en los todo incluido de este tipo me siento encerrada.

El hotel tenía minigolf, cuatro restaurantes (que probamos todos) buffet, caribeño, mexicano e italiano, varios bares (el típico de la piscina tambien), discoteca (que era más bien un pub), sala de billar y un teatro. Pero no dejaba de ser una jaula de oro. En la piscina había tortas para conseguir una tumbona en primera línea, ir a los jacuzzis de gratis (tambien tenia un spa bastante caro) era complicado porque siempre estaban a tope, en cambio en la playa casi nunca había nadie, era una playa estrechita y larga con palmeras naturales bastante maja, pero casi siemper estabamos nosotros y el vigilante (del que nos hicimos amigos), un dia vimos un colibrí.

Otro dia un jardinero estaba podando las palmeras y tumbando cocos, como estaba bebiendoselos con nuestro amigo el vigilante nos acercamos y nos invitaron a coco recien cortado, una delicia, nos hicimos amigos del vigilante porque cuando llegabamos le saludabamos y cuando nos ibamos tambien, le parecia muy extraño y un dia nos pusimos a hablar, decía que los españoles eramos muy educados (¿¿¿) que generalmente saludabamos y pediamos las cosas por favor que a él la mayoría de la gente no es que no le saludaba, es que ni le veian .....

Tambien pasé un poco de verguenza ajena por la gente que no paraba de comer y beber, generalmente madrugabamos porque con el cambio de hora las 8 de la mañana de allí eran las 14 de aqui, así que casi todos los días a las 7 estábamos en pie, lo habitual es que antes de las 8 habíamos desayunado y con nosotros el resto de los españoles (que eran un grupo de amigos y un grupo familiar), a alguno a las 10 le veíamos en el chiringuito de la playa tomando pizza y perritos y cuando nos acercábamos a eso de las 13 a tomar un aperitivo en la piscina ya estaban como cubas (menos mal que los españoles eramos educados ...)

El hotel estaba lleno de americanos-yanquis, puertorriqueños, alemanes, italianos, algún venezolano y los 15-20 españoles que ya he comentado, era curiosisimo el clasismo que había.

Los empleados eran dominicanos o haitianos y enseguida sabias si eran lo uno o lo otro por como se trataban entre ellos.

Los yankis iban de dueños del mundo, los puertorriqueños tambien (una noche en la mesa de al lado unos puertorriqueños comentaban a voces que estaba bien que vigilaran las barcas porque luego se les llenaba Puerto Rico de indeseables), tanto los venezolanos como los dominicanos hablaban bastante con nosotros, pero se notaba que eramos de otro continente.

Para otro día las excursiones, a ver si con un poco de suerte es antes de 11 meses